Basada en una historia real, cuenta la historia de Marie Heurtin (Ariana Rivoire), una niña que nació sorda y ciega a finales del siglo XIX. Su padre, repudiando a la pequeña, decide dejarla en un asilo a cuidado de unas monjas. Allí, la hermana Marguerite (Isabelle Carré), decide poner todos sus esfuerzos en ayudar a Heurtin para poder comunicarse a través de un sistema de signos. Entre las dos mujeres, se establece una intensa conexión emocional que cambiará sus vidas por completo. Dirigida por Jean-Pierre Améris, ganó el premio Piazza Grande en el Festival de Locarno 2014.
2 comentarios:
Parece ser un drama a todo dar. Más cuando en la época no había tanta conciencia social acerca de esos trastornos
Hola! Qué preciosidad de película. La vi hará unos meses y me llevo al alma. Un abrazo
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