“Bridge
Over Troubled Water”, en español “Puente sobre aguas turbulentas”, es una
canción del dúo estadounidense “Simon and Garfunkel. La canción salió al
mercado el 26 de enero de 1970. Su letra refleja aspectos relacionados con el
trabajo desarrollado por Educadores y Educadoras Sociales en los contextos
personales y sociales, tal vez lo pueda ser al verme en un estado idílico en el
momento de escucharla.
Cuando estés abrumado
y te sientas pequeño
Cuando haya lágrimas en tus ojos,
yo las secaré todas
Estoy a tu lado.
Cuando las circunstancias sean adversas
Y simplemente no encuentres amigos
Como un puente sobre aguas turbulentas
Yo me desplegaré
como un puente sobre aguas turbulentas
Yo me desplegaré
y te sientas pequeño
Cuando haya lágrimas en tus ojos,
yo las secaré todas
Estoy a tu lado.
Cuando las circunstancias sean adversas
Y simplemente no encuentres amigos
Como un puente sobre aguas turbulentas
Yo me desplegaré
como un puente sobre aguas turbulentas
Yo me desplegaré
…………
Pueden ser las “aguas turbulentas”, las
personas, los grupos, los colectivo y la propia comunidad que en los diferentes
momentos necesitan de los Educadores y Educadoras Sociales para poder limpiar
el cauce por el que pasan y llegar a buen término al final de su recorrido. Es
el puente el Derecho que tiene la Ciudadanía para poder pasar esas “aguas
turbulentas” con seguridad y sin sentir el peligro de ser arrastrado por ellas.
En los documentos profesionalizadores,
nuestro marco de inicio y seguimiento de la profesión, se habla de que la
definición de EDUCIÓN SOCIAL en su base conceptual se sostiene sobre un doble
eje: el Derecho de la Ciudadanía y una
profesión de carácter pedagógico.
“La
Educación Social” está basada en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos y presupuso un entendimiento fundamental (de la integridad de valor de
cualquier ser humano, con independencias de su raza, sexo, edad, creencias y
estatus social, económico e intelectual)-Oficina
Europea de la Asociación Internacional de Educadores Sociales (AIEJ) (2005).
Los Educadores y Educadoras Sociales no
somos gestores de la caridad, ni de la pobreza, ni menos del asistencialismo,
somos profesionales que aplicamos un derecho fundamental a través de una
intervención socioeducativa, un proceso que construye puentes sobre las “aguas
turbulentas”. Cuando hablamos de una intervención socioeducativa, nos
referimos al desarrollo de una acción
intencional que se ejerce en el marco de lo social, que tiene como finalidad
general el desarrollo personal y social de las personas, grupos y comunidad,
mejorando su calidad de vida e incidiendo positivamente en su participación en
la sociedad.
La Educación Social como Derecho de la Ciudadanía también es un compromiso de justicia social, con el
fin de cubrir las necesidades básicas y sociales de las personas, grupos y
colectivos. El trabajo de Educadores y Educadoras sociales está basado en el
desarrollo de lo valores humanistas y democráticos, promoviendo la igualdad, el
respeto y los derechos.
La Educación Social como Derecho de la
Ciudadanía aplica
procesos en los que una persona, grupo, colectivo o la propia comunidad toma conciencia
y comprende su situación, la reflexiona y busque soluciones a través del
desarrollo de sus potencialidades.
Samuel N.P.
Foto: Samu2016 "Puente sobre el río Cúa"
1 comentario:
Extraordinario artículo, amigo Samuel. Me quedo con tu/su intencionalidad
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