domingo, 25 de noviembre de 2012

25N, la asignatura pendiente del curriculum de nuestra sociedad



25N, Día Internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres, aprobado por la Asamblea General de la Naciones Unidas en su resolución 50/134 el 17 de diciembre de 1999, en la que se definió la "violencia contra la mujer" como “todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vía pública  o en la vía privada.

Desde el año 1981 el movimiento feminista alza la voz todos los 25N para gritar al mundo el dolor de las mujeres victimas de la violencia de género. Una voz que habla en lenguaje universal para decir basta, nuestro cuerpo no se violenta, nuestra mente no se anula, las mujeres no callan ante la brutalidad y la injusticia.

La violencia ha sido ejercida a través de los años simplemente por ser mujeres, por ser niñas, por ser madres, por ser poderosas, por ser sabías, por ser feminitas, por estar enamoradas, …

Las agresiones y asesinatos de mujeres aparecen día a día en los medios de comunicación, como si fuese algo inevitable, vivimos con ellos, los asumimos como una desgracia más.

Seguro que no se está haciendo todo lo posible para combatir está lacra, se aprueban medidas que después no se llevan a cabo, debemos exigir a los gobiernos locales, provinciales, autonómicos y centrales, que se tomen de una vez en serio este problema, implicándose para prevenirlo y atajarlo.

Que las mujeres dejen de ser ciudadanas de segunda, encabezando las estadísticas de la pobreza, del menor salario, de la precarizad laboral, del paro, de no visibilizar su presencia en la vida pública, de infravalorar su trabajo en el hogar, ya que la violencia de género existe por la desigualdad entre mujeres y hombres. 

Aunque en España este año las mujeres muertas por violencia de género ha sido menor, los datos de las últimas encuestas es que los malos tratos aumenta entre la población más joven, tal vez tengamos que dar un tirón de orejas al modelo educativos, no sólo de la enseñanza reglada también de la no formal.

El artículo “flores en el estiércol” de Santiago Roncagliolo, del país semanal, 18 de noviembre, el autor describe la brutalidad de los hombres que torturaban durante la dictatura militar argentina y que situaban esas labores en la Escuela de Mecánica de la Aramanda, hoy lugar dedicada a la memoria de esa época. S.R. dice que la tortura es cosa de hombres y que las mujeres no la practican, y que debe ser el único ámbito en que nadie ha exigido la igualdad de género. Continua S.R. diciendo que en ese recinto  sólo se habla de hombres, más bien de machos, puntualiza, las mujeres sólo aparecen en las fotos de las víctimas. Pero termina el autor diciendo que ahora los edificios de la ESMA están llenos de símbolos femeninos, son ocupados por las asociaciones de madres y abuelas de las personas desaparecidas o asesinadas.

Podemos hablar también de Malala Yousafzaï, niña paquistaní de 14 años. Esta niña recibió un disparo del que sobrevivió milagrosamente. Su mal ha sido defender el derecho de las niñas a la educación en su país. La agresión contra ella la realizaron hombres talibanes diciendo que Malala Yousafzaï es el símbolo de los infieles y la obscenidad, y que cuando se cure de sus heridas la matarán.

Los medios de comunicación están llenos cada día de situaciones que engrandecen a los hombres y desprecian a las mujeres.  

Dicen que el silencio nos hace cómplices, la ocultación nos hace cómplices, no implicarnos nos hace cómplices. Tú, yo, todos y todas podemos elegir que sociedad queremos, aquella que construimos todos y todas en el día a día, en la que se pueda decir basta en la calle, en la publicidad, en el trabajo, en la casa, en esta sociedad patriarcal y mercantilista que fomenta la desigualdad y alimenta la violencia de género.

No te calles, no somos simplemente rosa y azul, princesas y principes, …

Rosy Puerto Sernández
Samuel Núñez Pestaña
 

4 comentarios:

Estíbaliz dijo...

Enhorabuena a los/as dos!!! habeis escrito un post para la reflexión, que es lo primero que nos hace falta para cambiar

Samuel Núñez Pestaña dijo...

Es nuestra pequeña aportación al 25N, ojala dejemos de escribir sobre ello, Un saludo.

Eladio dijo...

Ojalá sea posible algún día dejar de escribir sobre ello, como dices, algún día, cuando los hombres también estemos implicados en esto, será realidad... cuando todos dejemos dejemos de ser cómplices...

Samuel Núñez Pestaña dijo...

Lo dices bien claro Eladio, cuando los hombres nos impliquemos y dejemos a los maltratadores a un lado. Un saludo.