Locales con bombillas que apenas
lucían, paredes descoloridas, mesas y sillas desencajadas, cerraduras que amenazaban
no abrirse a la primera, archivadores que se doblaban, teléfonos que se
cortaban las llamadas, toda una aventura, así se comenzaba hace veinticinco
años a poner en marcha los Servicios Sociales Básicos en toda la comunidad de
Castilla y León.
Pasaba el tiempo y golpeaba la olivetti,
mi querida máquina de escribir, aún la guardo como un tesoro, y hacía los carteles
a mano utilizando unas pinturas de escuela, sobre la puerta colocaba el cartel
de CEAS.
No eran tiempos fáciles, pero nos
sobraba ilusión y ganas, todo fue mejorando,
sobre todo por el empeño de un puñado de profesionales que creyeron en lo que
hacían, creativos e innovadores para esos momentos.
Han pasado veinticinco años, un cuarto
de siglo, casi
nada, cuantos recuerdos y experiencias,
buenos momentos y malos, pero lo importante es que llegamos y estamos aquí,
podemos hablarlo y contarlo.
Todo eso es lo que ha pasado el 8
y 9 de marzo, en León, unas Jornadas que han permitido reflexionar sobre el
ayer y hoy de los Servicios Sociales Básicos, analizando la situación actual,
pero recordando todo el camino recorrido desde la primera Ley de Servicios Sociales
de 1988 y llegando a la actual del 2010.
Es verdad que estamos pasando
una pequeña crisis en los Servicios Sociales Públicos, con más razón para
apoyarnos en este tipo de eventos, en los que se crean espacios de debates sobre amplios
temas, a modo de ponencias y comunicaciones: competencias de los profesionales
del trabajo social, los derechos de los usuarios/as de los servicios sociales, las nuevas tecnologías en el
trabajo social, la intervención comunitaria en el ámbito de los servicios
sociales, el trabajo en equipo, los conflictos éticos en la intervención
social, el síndrome de Burnout en los y las profesionales del trabajo social,
el tercer sector dentro de los servicios sociales de la comunidad, análisis de
la nueva ley de servicios sociales, pobreza y exclusión social en el medio
rural, estudio para la implantación de la UBAS , el sistema unificado de implantación SAUSS,
la protección de datos, los servicios sociales en el ámbito del dialogo social,
del imi a la renta garantizada de ciudadanía, el plan concertado, 2º años de
animación comunitaria en el Ayuntamiento de León, pasado y presente de los
servicios sociales y rol del trabajador/ra social y el futuro de los servicios
sociales. Un programa muy denso
y completo que permitió a los y las presentes en la jornada acercarnos a la
realidad social de estos momentos.
En el mes de mayo de 2012 se
celebró en Valencia el Congreso Nacional de Educación Social en el que ya se
plateó la necesidad de reivindicar el mantenimiento y mejora de todo tipo de Servicios Sociales Públicos,
además de hacer visible esa necesidad, para ello se necesita la implicación de
los y las profesionales del ámbito social.
Creo que lo que debe quedar de
una Jornada como la de León, es el optimismo y las ganas de trabajar, sin
desgaste ni quemarse, pensando que hay muchas personas, grupos, colectivos y
comunidades que nos necesitan.
Samuel N.P.
3 comentarios:
Yo estuve allí, es decir estuve en el inicio y estoy ahora, estuve en el año 1988 y estoy en el año 2013.
Es verdad que muchas cosas han cambiado pero curiosamente una idea es común, la crisis del bienestar social, palabra que ahora apenas empleamos. El sistema sigue siendo frágil, el sistema sigue sin consolidarse. ¡Claro que pensabamos que el sistema de salud y el de educación estaban seguros y firajos en qué han quedado..!
Pero una misma fortaleza, una misma esperanza, los profesionales de servicios sociales. Ante la falta de recursos la esperanza para los que lo están pasando mal, para los que no encuentran lo que buscan y necesidatan.Buscamos un renacer diario para contagiar al que viene en nuestra busca. Ante esta responsabilidad hay que ponerse las pilas, no podemos defraudar.
Comentario que se ha enviado por correo electrónico.
25 años de recorrido. El análisis de las Jornadas nos lleva a destacar los cambios y las resistencias. Una de las cosas que decíamos por aquel entonces era que el estado del bienestar, expresión que ahora apenas utilizamos, estaba en crisis. Hemos buscado consolidarlo pero nos e ha logrado, nos arrastran decisiones economicistas y de rentabilidad, al igual que arrastran a otros sistemas, salud y educación, lo que parecía impensable.
Por el contrario perduran estímulos importantísimos, casi los mismos que en el comienzo: los profesionales de los servicios sociales se crecen ante las dificultades para conseguir los recursos que los usuarios necesitan. y fijaros que digo "necesitan" en lugar de "demandan". ¿Otro fracaso?
Es una de mis conclusiones: que en el ejercicio generoso de nuestra profesión, sea cual sea, los ciudadanos encuentren acogida, respuesta y esperanza. No dejemos de auto para alcanzar mayores objetivos profesionales, para ser más resolutivos, para ser más eficaces.
Conchi de la Varga.
Estoy de acuerdo Conchi contigo, la Jornada ha sido un punto de encuentro con diferents visiones de la historia de los S. Sociales Básicos. Lo que he visto es mucha ilusión en los y las profesionales asistentes, me gustaría que estas Jornadas fuesen un punto de partida para crear grupos de debate y de reflexión. No podemos dejar los S. Sociales en manos de cualquiera, somos las personas que trabajamos en ellos lo que tenemos que tirar del carro, dejar la puerta abierta a las nuevas generaciones, eso es lo que hemos hecho desde hace 25 años. Un saludo.
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