lunes, 20 de agosto de 2018

Las canicas y el tarro de cristal




“Las canicas y el tarro de cristal”, es una dinámica que suelo utilizar cuando realizo una intervención grupal, no importa que tipo de colectivo, adolescentes, jóvenes, mujeres, personas en riesgo de exclusión social, mayores, …. Esta dinámica nos permite hacer una reflexión sobre lo que es importante y prioritario en nuestras vidas.

Pongo un tarro de cristal de boca ancha sobre la mesa y saco un montón de canicas grandes de colores. Las canicas las voy introduciendo en el tarro, una por una. Cuando el tarro está lleno y no puedo introducir más preguntó al grupo: ¿Está lleno este tarro? Todos los asistentes seguramente que dirán ¡Sí!
Pero les pregunto: ¿Estáis seguros? Y saco otro montón de canicas, éstas más pequeñas. Las introduzco en el tarro y las muevo haciendo que las canicas pequeñas se acomoden en el espacio vacío entre las grandes.
Vuelvo con la pregunta: ¿Está lleno el tarro?
Ahora posiblemente tengan más dudas y alguno o alguna conteste que parece que “no”.
Ahora saco una bolsa con arena y empiezo a echarla en el tarro. La arena se acomoda en el espacio entre las canicas grandes y las pequeñas.
Sigo preguntando al grupo: ¿Ahora por fin está lleno el tarro?, algunos o algunas contestarán que “no”, otros y otras dirán que “si”.
Bien, saco una botella de agua y la vacío dentro del tarro hasta que ésta llegue al borde del mismo.  

La reflexión que hacemos es que si no ponemos las canicas grandes primero, no podremos ponerlas en ningún otro momento. Las canicas grandes representan la base de nuestra vida, lo prioritario, lo importante, están relacionadas con lo afectivo, los valores, aquello que nos enriquece como personas. Son las canicas grandes la familia, las amistades,…El resto, las canicas pequeñas, la arena, el agua, …, no son tan importantes aunque formen parte de nuestro entorno. Algunas veces le damos demasiada importancia a lo “pequeño” olvidándonos de nuestra canicas “grandes”, así nuestro tiempo se llena de demasiadas cosas superfluas que no nos dejan espacio para las importantes. 
 
Samuel N.P. 

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