Los
Educadores y Educadoras Sociales tienen un amplio campo de intervención en el
fomento de la partición plena del grupo con el que trabajan o ejecutan alguna
acción. Facilitar la partición tiene dos sentidos, uno, individual y otro,
segundo, organizativo.
El
tomar decisiones en grupo es algo muy ligado al trabajo en equipo y que el
tomar parte o no en la adopción de decisiones es un indicador muy importante
para poder conocer el grado de participación.
El
Educador y la Educadora Social inician el proceso en el grupo para la toma de
decisiones, crea el ambiente adecuado para poder comenzar el debate. Se busca
un entorno agradable y establece una forma de liderazgo en el grupo para dar a
conocer a los componentes a través de dinámicas grupales. Conoce los obstáculos
que en algún omento pueden interferir en el grupo, como puede ser la falta de
motivación, el individualismo, posibles agitadores/as de reuniones, etc.
Comencemos
por definir el problema como
necesidad y no de solución. Definimos claramente qué queremos conseguir y
analizamos las causas del problema.
Debemos
generar alternativas, para ello nos
hacemos esta pregunta ¿y por qué?. Podemos utilizar la técnica del torbellino de ideas conocida por todos y
todas. Las respuestas las anotamos en una pizarra, que se vean bien, buscamos
de esta manera la diversidad y potenciamos la creatividad.
Ahora
toca elegir la mejor alternativa,
para ello debemos analizar y valorar cada propuesta o alternativa. Nos facilita
el ordenar por prioridades el tener en cuenta un conjunto de criterios comunes.
También se pueden comparar unas alternativas con otras.
Llega
el momento de la toma de decisiones,
en este momento tendremos no más de tres alternativas que hayan pasado el
proceso de selección. Es un momento para aplicar en el grupo la “técnica de los sombreros” de Edward de
Bono. Esta técnica basada en el pensamiento paralelo, entendido como el
hecho de que todas las personas del grupo miren en la misma dirección en un
momento determinado.
Una
vez tomada la decisión, bien por consenso, por mayoría, etc, nos toca dar a conocer esa decisión.
Para
finalizar, aplicar la decisión tomada,
hacer un seguimiento de la misma y
realizar los ajustes necesarios en
el proceso de ejecución.
Podemos
resumir diciendo que la toma de decisiones en grupo enriquece la participación,
nos hacemos valorar como comunidad, llegamos a plantear alternativas con
acuerdos de todos y todas, desarrollamos la imaginación y la creatividad, nos
implicamos en las acciones, nos equivocamos menos, podemos dar solución a
problemas de nuestro entorno con otras perspectiva, ofrece nuevas
oportunidades, favorece la igualdad, nos hacemos más solidarios/as…
Samuel N.P.
2 comentarios:
Estupendo post y blog. Las tomas de decisiones en grupo siempre generan mayor motivación y aumenta la autoestima de sus integrantes. Un saludo
Muchas gracias Yolanda por entrar en mi blog y participar. No sé si tienes Facebook, pero te invito a participar del mío. Un saludo.
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