Esta vez ha sido la localidad de Lillo, perteneciente al municipio minero de Fabero, situado muy cerca de los Ancares y del Valle de Fornela. Una comida de primavera, como no puede ser menos, en un restaurante de lujo, la famosa Casa Dolores.
A partir de las tres de la tarde fueron llegando los compañeros y compañeras de los diversos CEAS (Centros de Acción Social), besos y abrazos, demasiado tiempo sin vernos las caras, yo diría que meses.
Entre plato y plato degustado, surgió una amena tertulia, que terminó con café y postre, nada especial, como terminan todas las comidas.
La verdad que cuando se finaliza, surge un poco de morriña, ¿cuándo será la próxima?
En la foto de izquierda a derecha, de pie, Mª José, Inés, Rosa, Beatriz, Mª Paz, Yolanda, Pilar, Rocio, Raquel, y Isidoro. De izquierda a derecha, sentados y agachados, Lucía, Arancha, Ana, Samuel, Estíbaliz, Oscar y Dario.
Samuel N. P.
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