sábado, 30 de enero de 2021

Mujer, fotografía y educación social

 


Foto: "Migrant Mother" de Dorothea Lange

Dicen que una imagen vale más que mil palabras, eso me recuerda lo que pueden reflejar y expresar, además somos capaces de procesarlas seiscientas veces más rápidas que los textos. Podemos estar hablando de la mirada hacia un cuadro, escultura, fotograma, cartel,…, pero es la imagen de una fotografía la que seguramente llegue más lejos en el momento de mostrarnos la realidad.

Hace unos días en la edición digital de Público.es encontraba un artículo de Nazanín Armanian sobre la fotoperiodista Mahin Mohammadzadeh, nacida de madre y padre kurdos en la provincia de Sistán-Beluchistán de Irán, uno de los lugares más empobrecidos que podemos visitar. Mahin fue capaz de enfocar con su cámara y archivar todas las situaciones que pudo captar para darlas a conocer no sólo a su país también al mundo entero en una exposición “34 voces del mundo” del 2017 por la conmemoración del 8 de marzo, “Día Internacional de la Mujer”.

También me viene a la memoria a la también fotoperiodista española Carmen Sarmiento, que recorrió aquellas partes del mundo en las que había alguna situación de injusticia que tenía enfocar y apretar el disparador de la cámara. Recuerdo de Carmen los programas que dirigió en la televisión “los marginados” y “los excluidos”, este último en colaboración con Manos Unidas.

En el 2020 se presentó una exposición en Madrid con el título “Mujeres fotógrafas. Una historia contada a medias” recoge el trabajo fotográfico de nueve autoras españolas de diferentes generaciones que utilizan la fotografía en sus procesos artísticos. Las protagonistas son: Esther Ferrer, Eva Lootz, Carmen Calvo, Isabel Muñoz, Ouka Leele, Vicky Méndiz, Carla Andrade, Bego Antón y Lua Ribeira.  


La historia de las mujeres como fotógrafas se remonta al mismo origen de la fotografía, pero como en cualquier tipo de arte, fueron ellas y sus fotografías invisibilizadas, ahora es el momento de conocer sus vidas y sus trabajos. Como mujeres fotógrafas sus puestas en escena mantienen una perspectiva de género y una sensibilidad hacia los temas sociales, muchas veces siendo sus imágenes manifiestos reivindicativos sobre la pobreza, las desigualdades, el machismo, la violencia machista, las guerras, …De las muchas mujeres fotógrafas, algunas españolas ya las hemos nombrado, pero quiero enumerar otras fuera de nuestras fronteras como Ruth Orkin, Nan Goldin, Annie Leibovitz, Helen Levitt, Lalla Essaydi, Dorothea Lange,…, y muchas más.


La Educación Social tiene un gran recurso en poder utilizar la fotografía social y la de las mujeres fotógrafas como una herramienta de apoyo en sus intervenciones. La fotografía social están ligada directamente a los seres humanos, a su entorno y las situaciones que viven, se basa en captar la realidad en un momento significativo de la historia, invitando a la reflexión y al conocimiento de la vida cotidiana de las personas.

 

“Para poder disparar una foto necesito emocionarme”.

Cristina García Rodero, fotógrafa española. 


Samuel N.P

jueves, 28 de enero de 2021

Las Abuelas que parió la historia

 


En el film Abuelas, una película sobre (y con) Abuelas de Plaza de Mayo, de Cristian Arriaga, podemos verlas contando su historia en primera persona: sobre sus vidas, amores y deseos. Una historia sobre el dolor convertido en búsqueda.

Por Manuela Bares Peralta, Editado en APU, Agencia Paco Urondo. Periodismo Militante.

Abuelas, una película sobre (y con) Abuelas de Plaza de Mayo es un testimonio presente de la vida de diez mujeres que construyeron sus casas, familias e historia de maneras diferentes, pero una época inundada por el terror y la pérdida las hizo encontrarse para siempre. Es una de las primeras veces que escuchamos entremezclarse las voces de Estela de Carlotto, Delia Giovanola, Sonia Torres, Ledda Barreiro, Buscarita Roa, Rosa Roisinblit, Ángela Barilia, Emilce Flores, Aída Kancepolski y Berta Schubaroff hasta convertirse en un único relato, el de su búsqueda; pero también el de quiénes eran y quiénes son ahora. La búsqueda de las abuelas abarcó países y generaciones, fue una de las primeras reivindicaciones compartidas y la gesta empecinada pero llena de esperanza de una democracia inmadura e imperfecta que quería quedarse.

Esta historia es sobre ellas, sobre sus vidas, sus amores y deseos. También es una historia sobre el dolor convertido en búsqueda. La búsqueda de dos generaciones, la de los hijos y los nietos. Esos que tanto imaginaron y amaron aún sin conocerlos. La película es una invitación a conocerlas sin intermediarios, como si compartiéramos una tarde con ellas. Mirándolas a través de las pantallas, con la ternura y la emoción de quienes miran a un grupo de valientes y de quienes tienen el privilegio de escuchar un testimonio que le ganó al miedo, a las injusticias y al tiempo.

Es difícil escribir sobre las Abuelas sin pararnos en nuestra propia historia y en lo que significan en ella, aún sin saberlo. No me animo, me parece injusto. Cuando tuve el impulso de escribir esta nota, Delia llegó a mi vida. Un amigo me habló de ella, de cómo la llevó a comer locro y de cómo le gusta ir en el asiento de adelante en auto. De lo que la quería y se divertía con ella. El amor con el que la contaba en pequeñas anécdotas y gestos, era el amor con el que narramos a nuestras propias abuelas, las que nos dio la herencia, pero también la vida.

Si intentara describirla, Delia es la abuela que parió la historia, la que no nació siendo madre ni abuela, la que la desaparición de su hijo Jorgito y su nuera Estela la hizo comenzar una búsqueda, la que circuló cada jueves alrededor de la Plaza de Mayo sabiendo que nunca más iba a estar sola, que la búsqueda de su hijo y su nieto estaba destinada a trascender el tiempo.

“Soy una madre que busca a su hijo y una abuela que buscó a su nieto”, me dice Delia desde el otro lado del teléfono. Su voz te saca una sonrisa, aunque la tuvieras lejos. La tristeza y los golpes parecen haberla endurecido sólo lo suficiente para empujarla a seguir buscando a todos los que faltan. Delia enviudó a los 37 años, afrontó la desaparición de su único hijo y de su nuera, aquella nena a la que le enseñó a escribir y quiso como a una hija. También sufrió la pérdida de su nieta Virginia, que tenía sólo tres años cuando sus papás desaparecieron. Unos años después de una de las pérdidas más grandes, la de la nieta con la que compartió la búsqueda, encontró a su nieto Martín, que vivía en otro continente.

“Cuando Virginia filmó Hermanos de Sangre, un documental sobre su búsqueda para encontrar a su hermano, pidió que incluyeran una traducción en inglés porque estaba convencida que Martín podría estar en cualquier lado. Virginia tenía razón, Martín estaba en Estados Unidos”.

“En mi vida sufrí muchos golpes, el suicidio de mi nieta me destrozó. Lo único que me calma la tristeza es pensar que me regaló 35 años de su vida”. Las pérdidas de Delia son muchas, aunque las disfrace con chistes y una personalidad arrolladora. Ella es la abuela cibernética, cada viernes se conecta desde su computadora para acompañar a los nietos en sus reuniones, también es la que anda siempre con el teléfono celular a cuestas porque el llamado de Martín siempre llega, aunque esté lejos, siempre llega.

Al igual que otras madres y abuelas, Delia prefirió saber a imaginar. Ella tuvo señales de vida de Estela y Jorge, de su cautiverio en el Pozo de Banfield, del nacimiento de Martín, de que su nuera logró pasar el cordón umbilical de celda en celda para que Jorge supiera que su hijo había nacido. Los testimonios de una compañera de cautiverio la ayudaron a reconstruir lo que les pasó, pero también fueron el impulso para no dejar de buscar. Delia prefirió saber a imaginar, pero como ella misma dice, en su caso, “la realidad fue más cruel”.

Delia es la abuela de muchos porque, como ella misma dice: “está orgullosa de todos, de los que encontraron y de los que faltan”. A todos los buscó con el mismo amor y deseo con el que buscó a Martín. Pero todavía hay muchas abuelas como Sonia y Ledda que sueñan con ese reencuentro y, aunque a veces el tiempo las inquiete o el no saber si van a poder encontrarlos a todos, tienen la certeza de que si no los encuentran ellas los van a encontrar los nietos, porque la búsqueda tiene que seguir.

sábado, 16 de enero de 2021

Proyecto Barrios Solidarios para la atención a personas en riesgo de exclusión

 


La Confederación de Asociaciones Vecinales de Castilla y León (CAVECAL)  junto a laFederación de Asociaciones Vecinales de Bierzo  han lanzado en El Bierzo el programa “Barrios Solidarios”, una iniciativa que además de las  asociaciones vecinales bercianas se llevará a cabo en las Federaciones de Ávila, Salamanca y Valladolid y  que está  subvencionado por la Junta de Castilla y León.

El proyecto en Ponferrada se centrará en la Oficina de atención a personas en riesgo de exclusión, que pretende dar respuesta a las dificultades encontradas por estas personas a la hora de hacer uso de los recursos existentes y tramitar y solicitar las distintas ayudas a las que pudieran tener derecho. 

Los problemas que el colectivo vecinal pretende atajar se han multiplicado exponencialmente como consecuencia de los efectos derivados de la pandemia de COVID-19, por lo que resulta más necesario que nunca la puesta en marcha de esta oficina. 

En coordinación con otras organizaciones y administraciones se informará y asesorará al usuario sobre los distintos recursos existentes a su disposición y se le brindará asistencia en sus relaciones con la Administración, así como la ayuda que precise para solicitar y tramitar prestaciones y/o ayudas que pudieran corresponderle tales como: 

Ayudas locales, regionales y estatales a los afectados por la pandemia de COVID-19 

Bono social eléctrico y térmico 

Renta Garantizada de Ciudadanía e Ingreso Mínimo Vital 

Subvenciones destinadas al alquiler de vivienda. 

Prestación económica por hijo o menor acogido a cargo 

Prestaciones y subsidios por desempleo 

Para ello se ha articulado el teléfono 987 941 222 y el email  solidarios@favbierzo.org donde las personas interesadas pueden ponerse en contacto para solicitar cita previa  para una  posterior atención telefónica o presencial en la sede de la Federación de Asociaciones Vecinales del Bierzo en la C/ Pintor Mondravilla 16 del barrio de Cuatrovientos.