lunes, 22 de abril de 2024

La Educación Social también es Educación para la Paz

 


Dicen que una imagen vale más que mil palabras, yo diría que "A Palestinian Woman Embraces the Body of Her Niece" (Una mujer palestina abraza el cuerpo de su sobrina), del fotoperiodista palestino Mohammed Salem para la agencia Reuters, fue galardonada como Foto del Año 2024, tendría que valer para parar una masacre total de un pueblo. El propio Salem describe esta imagen como un "momento poderoso y triste que resume el sentido más amplio de lo que estaba sucediendo en la Franja de Gaza". 

La fotografía muestra a Inaas Abu Maamar, de 36 años, acunando el cuerpo inerte de su sobrina Sally, de 5 años, quien murió junto a su madre y su hermana cuando un misil israelí impactó su casa en Gaza.

World Press Photo, fundada en 1955, es una organización independiente sin ánimo de lucro con sede en Ámsterdam, conocida por organizar el mayor y más prestigioso concurso anual de fotografía de prensa.

La foto de Mohammed Salem recorrió el mundo en muy poco tiempo, apareciendo en todos los medios de comunicación, y produjo un efecto de concienciación sobre las acciones devastadoras de todas las guerras existentes en el mundo, pero el fotógrafo puso el objetivo sobre su pueblo, Palestina. 

En el libro “El Código Deontológico de la Educación Social, una visión desde la práctica profesional”, dice que la Educación Social se apoya en la dignidad de los seres humanos y que tiene como visión el respeto de los Derechos Humanos contemplando un horizonte de valores de mayor justicia social, igualdad, libertad y responsabilidad, implicándose los y las profesionales en un trabajo que debe generar cambios ante las injusticias sociales con el ideal de mejorar la calidad de vida human y social de las personas. Desde aquí podemos llegar a que la Educación para la Paz es una intervención socioeducativa que se desarrolla en la llamada Escuela Nueva a partir de la primera Guerra Mundial, y se concibe a partir de la Segunda Guerra Mundial y del nacimiento de la Naciones Unidas en un desarrollo de contenidos relacionados con el respeto a los Derechos Humanos. La Educación Social desarrolla valores, actitudes, comportamientos y estilos de vida que fomentar la Paz y el respeto a los Derechos Humanos, a través del desarrollo de diversas habilidades para las que se utilizan herramientas, estrategias y metodologías adecuadas a todas las edades y colectivos. 

Desde la Educación Social se desarrolla la participación con capacidad crítica y de reflexión, ser capaces de aportar alternativas a los conflictos bélicos, incluso prevenir las situaciones violentas fomentando una cultura por las Paz. 

“La Educación es la mejor arma para la Paz”.María Montessori

Samuel N.P. 


lunes, 29 de enero de 2024

El mundo viral de un Educador Social desde un tanque “Leopard” a vista de los drones de última generación y la superpotencia de Estados Unidos.

 

Dibujo de Ron Coob, del libro ¿Qué es eso de la ecología?


Mañana es 30 de enero, se celebrará el DÍA ESCOLAR DE LA PAZ Y LA NO VIOLENCIA, una jornada educativa no gubernamental, fundada en España en 1964 por el poeta, educador y pacifista mallorquín Llorenç Vidal. Ese mismo día se recuerda el aniversario de la muerte de Mahatma Gandhi (1869-1948), un líder pacifista que defendió y promovió la no violencia y la resistencia pacífica frente a la injusticia, por ello fue asesinado, por defender esas ideas.

La guerra de Ucrania cumplirá el 24 de febrero dos años, en la franja de Gaza hay un exterminio del, pueblo Palestino a las miradas de todo occidente, en otros puntos del mundo ya llevan décadas en conflicto, lugares donde la población civil es masacrada sin ningún tipo de remordimiento por aquellos que no les importa matar o los que no matan, pero mandan hacerlo.

Sabemos que algo es “viral” cuando se difunde de forma multitudinaria a través de los medios de comunicación, en lo que se incluyen las redes sociales de internet. Los contenidos pueden ser diversos, pero en estos días hay quien tiene el interés de fomentar el carro de combate “Leopard II”, sí, es dos, ya que el uno, ya en desuso, fue el principal tanque alemán utilizado en las diversas guerras desde 1970. El “Leopard II” ya estuvo presente en la guerra de Afganistán, Siria y en Kosovo, ahora se quiere introducir en Ucrania. Los “lobbies” de la guerra ya se han puesto a trabajar en el Parlamento Europeo, es necesario aprobar y decidir que este armamento intervenga contra la invasión rusa en Ucrania, así seguir destruyendo y ganando dinero. Dicen que el coste de un tanque “Leopard II” anda por los 11 millones de euros, imaginarse lo que se podría hacer para poder mejora la calidad de vida de las personas y del planeta. Pero su difusión es tan viral que algunas empresas ya están pensando en poder sacar una copia al mercado como montaje a piezas para coleccionistas, con su fascículo cada semana, y así todo, como dice el refrán “no hay mal que por bien no venga”. 

Mientras nuestra clase política sigue debatiendo en Europa, tanques sí o tanques no, en lugar de buscar estrategias y soluciones que consigan acabar con todas las guerras, incluida la de Ucrania, ellos y ellas se siguen enzarzando en una lucha interna para ver quién da más. En otros lugares del mundo, las “ovejas negras del rebaño”, es decir, esos y esas que también cuentan, que desde su lucha particular o en colectivos pacifistas, se mueven para conseguir un mundo sin violencia.

Como Educador Social me subo a un carro de combate “Leopardo II” y entre mi macuto de campaña me llevo algunos libros, el de John Paul Lederach de 1983 “Educar para la paz” como base para una pedagogía pacifista, también “El libro de la paz” de Bernard Benson o “El niño con el pijama de rayas” de John Boyne. Para pasar mis ratos libres incorporo alguna peli como “Crescendo” de Dror Zahavi, en que el famoso director de orquesta Eduard Sporck acepta el trabajo de crear una orquesta juvenil israelí-palestina, además “El gran dictador” de Charles Chaplin o la “Lista de Schindler” de Steven Spielberg. Para los momentos de la noche me dejo llevar por “Imagine” de John Lennon y sobre el techo del tanque coloco la fotografía de “La niña del napalm” de Nick Ut, sobre las atrocidades de la guerra del Vietnam. No puedo olvidarme de la linterna, una cantimplora, la brújula, una agenda y mi colección de lapiceros de colores, además una docena de palomas para soltarlas en el momento de disparar.

Cuando manejo el láser por la noche del “Leopard II”, intento no pensar en el “enemigo”, esa palabra tan envenenada que nos hacen creer, más bien pienso en el trabajo que se tendría que hacer desde la educación y no se hace, “educar”, en y para la tolerancia, la solidaridad, el respeto a los Derechos Humanos, la paz y la no violencia.

No dejar atrás lo que dijo Gandhi: “No hay camino para la PAZ, la PAZ es el camino”.

 

Samuel N.P.