El envejecimiento de la población conlleva un incremento notable de enfermedades asociadas a la edad, como la demencia. Sin embargo, los expertos indican que factores como mantener una vida social activa pueden proteger frente al desarrollo del deterioro cognitivo asociado a la edad y a la aparición de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
«Hay evidencias que demuestran que las relaciones sociales favorecen lo que se llama la «reserva cognitiva», es decir, la habilidad del cerebro para tolerar o compensar mejor los efectos de la patología asociada a la demencia, afirma la doctora Marian Gómez Beldarrain.
Así, mantenerse socialmente activo y tener una ocupación laboral que requiera esfuerzo intelectual pueden favorecer una mayor reserva cognitiva y que no se manifiesten los síntomas de una demencia, tipo Alzheimer», añade la experta.
La importancia de un diagnóstico temprano de esta enfermedad o de cualquier demencia también es determinante en su evolución. «En la actualidad podemos diagnosticar la enfermedad del Alzheimer en fases precoces a través de nuevas pruebas de neuroimagen. Los nuevos trazadores de PET permiten detectar el depósito de B-amiloide y de proteína tau, ambas vinculadas con la degeneración y muerte neuronal», afirma el doctor Martínez-Lage, coordinador del Grupo de Estudios de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología y director de Investigación de Fundació ACE-”Institut Catalá de Neurociències Aplicades.
La exploración neuropsicológica que se lleva a cabo mediante entrevistas en las que se realizan determinadas pruebas, permite medir con exactitud el trastorno a nivel cognitivo que presenta un paciente.
Actualmente existen pruebas estandarizadas que permiten medir cualidades como la empatía, es decir, la capacidad de ponerse en la piel del otro, la capacidad de reconocer emociones en la mirada o el conocimiento de normas sociales. «En las demencias, la exploración neuropsicológica (NPS) es primordial para decidir si el paciente ha perdido la capacidad cognitiva o no y si ésta progresa.
La exploración NPS de la conducta social es uno de los aspectos mas difíciles de medir y debe ser incluida en la exploración de todo paciente con alteraciones de comportamiento, afirma la doctora Gómez.
«Hay evidencias que demuestran que las relaciones sociales favorecen lo que se llama la «reserva cognitiva», es decir, la habilidad del cerebro para tolerar o compensar mejor los efectos de la patología asociada a la demencia, afirma la doctora Marian Gómez Beldarrain.
Así, mantenerse socialmente activo y tener una ocupación laboral que requiera esfuerzo intelectual pueden favorecer una mayor reserva cognitiva y que no se manifiesten los síntomas de una demencia, tipo Alzheimer», añade la experta.
La importancia de un diagnóstico temprano de esta enfermedad o de cualquier demencia también es determinante en su evolución. «En la actualidad podemos diagnosticar la enfermedad del Alzheimer en fases precoces a través de nuevas pruebas de neuroimagen. Los nuevos trazadores de PET permiten detectar el depósito de B-amiloide y de proteína tau, ambas vinculadas con la degeneración y muerte neuronal», afirma el doctor Martínez-Lage, coordinador del Grupo de Estudios de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología y director de Investigación de Fundació ACE-”Institut Catalá de Neurociències Aplicades.
La exploración neuropsicológica que se lleva a cabo mediante entrevistas en las que se realizan determinadas pruebas, permite medir con exactitud el trastorno a nivel cognitivo que presenta un paciente.
Actualmente existen pruebas estandarizadas que permiten medir cualidades como la empatía, es decir, la capacidad de ponerse en la piel del otro, la capacidad de reconocer emociones en la mirada o el conocimiento de normas sociales. «En las demencias, la exploración neuropsicológica (NPS) es primordial para decidir si el paciente ha perdido la capacidad cognitiva o no y si ésta progresa.
La exploración NPS de la conducta social es uno de los aspectos mas difíciles de medir y debe ser incluida en la exploración de todo paciente con alteraciones de comportamiento, afirma la doctora Gómez.
Artículo de Ana Gaitero, del Diario de León, 28 de diciembre de 2010
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