martes, 1 de noviembre de 2011

“Campoamor”

“Campoamor” es el apellido de una de las mujeres más representativas de la historia de España, Clara Campoamor, política republicana y gran defensora de los derechos de la mujer.

“Campoamor” es el nombre de un proyecto de intervención con mujeres, en que se ha pasado de lo individual al trabajo grupal. Un proyecto que lleva a desarrollar competencias, optimizar destrezas, habilidades y recursos personales, que les ha permitido a las participantes desarrollar su propia autonomía personal y social.

No es fácil para los y las profesionales de los servicios sociales formar un grupo de mujeres de diez pueblos, con sus diferencias personales, con sus propios intereses, y un sin fin de aspectos que no nos facilitan las cosas a la hora de desarrollar una intervención grupal. Han sido muchas horas de entrevistas, de reuniones, de visitas a los domicilios, de llamadas telefónicas, tratando de explicar lo que se quería hacer.

Motivar” a este grupo de mujeres, con multitud de carencias, pero también de potencialidades, a participar en un proyecto de estas características, con gente desconocida, que van a pasar hasta cuatro horas fuera de casa, sin remuneración económica ninguna, ha sido el gran reto, es el paso más importante, si luego el desarrollo de las sesiones lo hacen profesionales comprometidos, con la formación adecuado y con grades dotes de adaptación al grupo, tenemos el noventa y nueve por ciento del éxito asegurado.

Llegó el día x, y la hora y, allí estaba Juana, Rocio, María, Lucía, …, todas ellas, ninguna se había quedado en casa, al menos les seducía la curiosidad.

Es verdad que les facilitamos el poder desplazarse en nuestro “taxi social”, el traer a sus hijos e hijas, que han estado realizando actividades con personal voluntario de una asociación, un sin fin de medios para fomentar la participación.

Al día siguiente, seguimiento, llamadas telefónicas, qué tal?, os ha gustado?.
- Si, mucho.
- Pensé que sería un rollo, me encontré muy a gusto.
- No hablé, estaba un poco cohibida, pero hoy pienso desahogarme.
- Me ha gustado la profesional que ha dirigido el grupo.
- Oh, gracias por llamarme, tenía mis dudas.
- He conocido otras mujeres en mi misma situación.

- ...

La sorpresa, aunque no tan sorpresa, por la expresión que Verónica manifestaba en el grupo. Llamada telefónica a media mañana.
- Hola, soy Verónica.
- Qué tal estás?.
- Gracias por invitarme a participar en el grupo, pero no voy a volver.
- Te ha pasado algo?.
-
No, no, es que no me he encontrado a gusto. La verdad es que estoy pasando por un mal momento y no creo que pueda aportar nada positivo, todo lo contrario.
- Nada, no te preocupes, lo importante es que tomes tus propias decisiones.
- De todas formas, vuelvo agradeceros el interés y llamarme si en adelante se hacen otras actividades.

- …

Después de varias sesiones, el grupo está consolidado, parece una gran familia, me han pedido que haga una lista con los número de los teléfonos móviles de todas y que se la pase a cada una. En diciembre vamos continuar, y haremos una pequeña fiesta.

Al final “qué aplicamos”, pues como dicen los Educadores y las Educadoras Sociales, “enseñamos a pescar, algunas veces ponemos la caña”, y los peces?, eso ya es cosa de cada una.
Samuel N.P.

2 comentarios:

Estíbaliz dijo...

si señor, estos son los artículos de "mi compañero" de trabajo, me gusta, me encanta, estoy orgullosa de tí!!!

Samuel Núñez Pestaña dijo...

Dicen que no hay nada más motivador para una persona que escucharla, yo digo también, que motiva el que dice algo bueno de uno.
Yo sólo hago visible lo que hacemos y como puede repercutir en mejora la calidad de vida de los otros y de las otras.
Mirad Social también es tu blog. Graciñas.