La verdad es que con tener estos dos elementos, no se va a desarrollar un trabajo en equipo, si los y las profesionales no quieren o no ponen su granito de arena para que sea así. Pero si lo intentamos, vemos como estos materiales, lo pueden facilitar. Poner a disposición del equipo un entorno, un equipamiento y unas herramientas favorables para trabajar, es tener medio camino recorrido.
Partimos de que un equipo de trabajo está constituido por un pequeños número de personas, comprometidas con un propósito común, unos objetivos de actuación y con un enfoque de los que ellos y ellas son responsables, y que las consecuencias se concreta en la eficacia que se desarrollan a largo de una reunión en una mesa.En el trabajo en equipo sus miembros interaccionan entre sí, comparten objetivos que son la guía de sus acciones, desarrollan espontáneamente normas internas que gobiernan su conducta, desarrollan ciertos roles, también con espontaneidad (lider, organizador, …), generan sentimientos de atracción mutua, tanto positivos, como negativos, en grado diverso y se auto-organizan.
Las mesa redonda rompen las barreras físicas, los y las profesionales están en el mismo nivel, hay un contacto mayor, las miradas y expresiones son cercanas, se escucha mejor, las personas hablan más, y un sin fin de mejoras.
La pizarra nos permite explicar mejor los casos, las acciones, …, hacer aportaciones con una visión más realista de la situación que se quiere analizar, escribir propuestas y sugerencias, establecer las líneas a seguir para dar alternativas a una necesidad o posicionarnos ante una demanda.
Desde la mesa y la pizarra se desarrolla el contenido del equipo de trabajo, que es a lo que dedica sus esfuerzos. Consiste en la suma de conocimientos, técnicas, información e intuición que el equipo utiliza para alcanzar sus resultados.
También desde la mesa y la pizarra se establece el proceso, que es el modo como el equipo utiliza el contenido. La dinámica que desarrolla en el establecimiento de normas, en compartir responsabilidades, en la determinación de objetivos, en la división de esfuerzos y en la revisión de las consecuencias.
Esos dos material son los que se han incorporado al CEAS de Cacabelos. La mesa redonda la ha puesto la Diputación de León, la pizarra ha sido un regalo de nuestra compañera Estíbaliz.
Partimos de que un equipo de trabajo está constituido por un pequeños número de personas, comprometidas con un propósito común, unos objetivos de actuación y con un enfoque de los que ellos y ellas son responsables, y que las consecuencias se concreta en la eficacia que se desarrollan a largo de una reunión en una mesa.En el trabajo en equipo sus miembros interaccionan entre sí, comparten objetivos que son la guía de sus acciones, desarrollan espontáneamente normas internas que gobiernan su conducta, desarrollan ciertos roles, también con espontaneidad (lider, organizador, …), generan sentimientos de atracción mutua, tanto positivos, como negativos, en grado diverso y se auto-organizan.
Las mesa redonda rompen las barreras físicas, los y las profesionales están en el mismo nivel, hay un contacto mayor, las miradas y expresiones son cercanas, se escucha mejor, las personas hablan más, y un sin fin de mejoras.
La pizarra nos permite explicar mejor los casos, las acciones, …, hacer aportaciones con una visión más realista de la situación que se quiere analizar, escribir propuestas y sugerencias, establecer las líneas a seguir para dar alternativas a una necesidad o posicionarnos ante una demanda.
Desde la mesa y la pizarra se desarrolla el contenido del equipo de trabajo, que es a lo que dedica sus esfuerzos. Consiste en la suma de conocimientos, técnicas, información e intuición que el equipo utiliza para alcanzar sus resultados.
También desde la mesa y la pizarra se establece el proceso, que es el modo como el equipo utiliza el contenido. La dinámica que desarrolla en el establecimiento de normas, en compartir responsabilidades, en la determinación de objetivos, en la división de esfuerzos y en la revisión de las consecuencias.
Esos dos material son los que se han incorporado al CEAS de Cacabelos. La mesa redonda la ha puesto la Diputación de León, la pizarra ha sido un regalo de nuestra compañera Estíbaliz.
"Cuando un grupo de personas no tiene un propósito diferente y claro como grupo y no genera un producto de trabajo conjunto, y cuando su liderazgo está determinado por la jerarquía externa y no por la necesidad interna, tal grupo no es un verdadero equipo de trabajo".
Samuel N.P.
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