
Las relaciones intergeneracionales son importantes en el proceso de socialización ya que las personas de mayor edad sirven como modelos de comportamiento, transmitiendo normas, actitudes y valores morales a los miembros de otras generaciones.
Cada vez es más frecuente que abuelos y abuelas se impliquen en el cuidado de sus nietos y nietas. Se utiliza a los abuelos y abuelas como forma de conciliar la vida laboral y familiar. Las personas mayores actualmente tienen pocos agobios económicos y un elevado grado de autonomía .Con la incorporación de la mujer al trabajo, los mayores se encargan de atender a sus nietos y nietas: los llevan al colegio, a las actividades extraescolares, les dan de comer, etc. Los mayores ya no son una carga, sino una fuente de riqueza .El aumento de parejas que se han separado, lleva a hacerse cargo de los nietos y nietas, a las abuelas y a los abuelos. Con la crisis se está volviendo a un reagrupamiento familiar.
¿Qué es lo que puede llevar a los abuelos y a las abuelas a hacerse cargo de sus nietos y nietas?
No tener una salud adecuada por parte del padre/madre. Fallecimiento de los progenitores. Abandono, descuido o abuso. Un embarazo no deseado y a una edad temprana por parte de la madre. Pocos recursos económicos de los progenitores, etc.
Pero el cuidado de los nietos y de las nietas tiene sus factores positivos y negativos. Los abuelos y las abuelas pueden aprender y utilizar estrategias para poder sobrellevar las nuevas situaciones que surgen en relación a su aspecto financiero, de relaciones sociales, situación física, legal y emocional.
De esta manera se puede llegar a lo que se ha llamado “síndrome del abuelo quemado o síndrome de la abuela quemada”, también “abuelos esclavos y abuelas esclavas”.
Dicho síndrome surge cuando se asumen responsabilidades que no les corresponden (cuidados sanitarios, relación con la escuela...). Se realizan funciones de padres/madre: cuidar y educar a sus nietos y nietas (hábitos alimenticios, hacer tareas escolares...). Ocurre por imposibilidad de los progenitores: agobiados por obligaciones económicas, jornadas laborales incompatibles con la familia. Se realizan por sentido de la responsabilidad. Se sienten responsables del agobio de sus hijos/hijas. Todo esto provoca situaciones de estrés, ansiedad y frustración, muchas veces muy preocupantes.
*El texto es un extracto del trabajo realizado por el Equipo CEAS de Cacabelos para las charlas-coloquio impartidas en las diferentes actividades de las Asociaciones de Mayores de la Zona de Acción Social.
Samuel N. P.
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