El fabricante español Miniland gana premios internacionales con sus modelos «inclusivos» que normalizan la imagen de niños con discapacidades.
El realismo de las muñecas de juguete ha superado ya los movimientos usuales para simular que comen, beben o ensucian el pañal. La industria alicantina ha alcanzado otro nivel y favorecen la imagen «inclusiva» de niños con discapacidades leves, como un modelo que incorpora réplicas de implantes auditivos que, en la vida real, cuestan más de 10.000 euros.
Visualmente, este dispositivo se aprecia con una forma parecida a los audífonos y con un procesador externo fijado a la cabeza. Para la Federación de Asociaciones de Implantados Cocleares de España (AICE), esta apuesta del fabricante Miniland, de Onil (Alicante), representa un gesto «avanzando hacia la normalización», que aplauden por su valor simbólico. Así lo valoran en sus redes sociales, donde añaden que «Miniland tiene muñecos con implante coclear muy adecuados para niños con IC, para que se sientan identificados.
Nuestro muñeco fallero tiene nuevos amigos. Un regalo para estas Navidades».
La alusión se refiere a otra figura decorativa similar al típico «ninot» de las fiestas valencianos, creado por AICE y también equipado con estas carcasas de implantes para divulgar el uso de esta tecnología sin complejos entre las familias. La intervención quirúrgica está cubierta por la Seguridad Social, no así el mantenimiento por completo, una de las reivindicaciones de los usuarios.
Aparte de este reconocimiento de la federación de implantados, la empresa Miniland ha cosechado varios premios internacionales en los últimos años por su apuesta por estimular las diferentes «inteligencias» infantiles y también al reflejar todas las realidades de los niños en sus creaciones, con «diversidad».
En su descripción de esta muñeca en concreto, y más en general de su colección Miniland Dolls, destacan que «promueve valores de igualdad entre los niños y niñas, sea cual sea su raza, género o condición y les permite sensibilizarse con la diversidad, así como desarrollar habilidades sociales como la empatía y la tolerancia. Este muñeco tiene unas necesidades especiales de audición, por lo que lleva un implante».
Se fabrican «en Eapaña de manera tradicional» con un vinilo suave, con un ligero aroma a vainilla, que es reciclable y son «anatómicamente correctos, lo que significa que muestran las diferencias físicas entre los niños y las niñas de manera realista», resaltan.
Información: ABC Comunidad Valenciana.
