domingo, 7 de diciembre de 2014

La Educación Social revoluciona los Servicios Sociales



Teniendo en cuenta los “documentos profesionalizadores” editados por el Consejo General de Colegios de Educadores y Educadoras Sociales, editados en el año 2007, definen “Educación Social” como un Derecho de la Ciudadanía que se concreta en el reconocimiento de una profesión de carácter pedagógica, generadora de contextos educativos y acciones mediadoras y formativas.
Una revolución social es una transformación de las relaciones e interacciones sociales cotidianas de un grupo dentro de un espacio territorial, sea un barrio, un pueblo, una ciudad, etc.
Los Servicios Sociales serían el conjunto de servicios necesarios para ayudar a las personas, a los grupos y a las comunidades a resolver sus problemas, superar sus dificultades y crear o conquistar los recursos adecuados en orden a mejorar la calidad de vida.
Con la llegada del Educador y Educadora Social a los Servicios Sociales se origina un cambio radical en los procesos de intervención hacia las personas, las familias y los colectivos. Estos profesionales incorporar campos y dominios en pedagogía social, psicología del desarrollo,  antropología y sociología, orientación familiar, nuevas tecnologías,  administración y gestión, políticas sociales, comunicación, etc.
Me quedo con la palabra “revolucionario” hacia el  Educador y Educadora Social que forma equipo dentro de los servicios sociales, no es uno más, es un profesional que por su formación desarrolla un trabajo basado principalmente en el respeto a los Derechos Humanos y el principio de Justicia Social, y que tiene como función básica la creación de una relación educativa que facilite a la personas, a los grupos y colectivos ser protagonistas de su propia vida.
El Educador y Educadora Social promueve la participación de la comunidad, para que sea esa propia comunidad con la que interviene, la que busque y genere los recursos y capacidades para poder transformar y mejorar la calidad de vida de las personas.
En su práctica profesional, el Educador y Educadora Social fomenta el trabajo en equipo, la coordinación, busca el desarrollo de redes de cooperación y colaboración entre los demás profesionales. Su trabajo está centrado en la persona, en el grupo y en los colectivos, tratando de acompañar, buscando la aproximación directa, sin protagonismo ninguno, y desarrollando una intervención socioeducativa que ayude a salir de la situación en la que se encuentra, favoreciendo el desarrollo de sus potencialidades.
En un momento en que los servicios sociales, tienden a ser meras agencias de ayudas económicas, la incorporación de Educadores y Educadoras Sociales, rompen moldes, introducen aire fresco, ponen en marcha grandes dosis de imaginación y creatividad, todo esto es “revolucionario”.
“Lo bueno de los Educadores y Educadoras Sociales es que ven la realidad no con un objetivo de dimensiones amplias, la ven con un gran angular”.
Bibliografía utilizada: "Documentos profesionalizadores", ASEDES y CCCEES, 207
Samuel N.P.