viernes, 19 de octubre de 2018

Nice Nailantei, la guerrera masái que quiere acabar con la mutilación genital femenina en Kenia



Artículo de Maribel Hernández, eldiario.es, 9 de mayo de 2018
Foto: eldiario.es

Escapar era la única manera de convertirse en "la mujer de sus sueños". Nice lo hizo dos veces. A la misma hora. En torno a las cuatro de la madrugada. Después de la ducha con agua fría que precede al ritual a modo de anestesia. Escondida en el mismo árbol. La primera vez, con su hermana. La segunda, sola. "Sabía que si luchaba por mí, tal vez algún día podría hacer por otras chicas de mi comunidad lo que no pude hacer por mi hermana", cuenta a eldiario.es.
Aquella primera vez tenía ocho años. Hoy Nice Nailantei Leng’ete es una joven masái de 27 que no se imagina en ningún otro empleo que no sea el que realiza para  Amref Health Africa, la ONG galardonada con el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2018. Trabaja como promotora de unos ritos de paso alternativos, con comunidades masái y samburu de Kenia y Tanzania. En ellos no hay "corte", se bendicen  libros.
En los últimos siete años, estiman que han salvado a unas 15.000 niñas de la mutilación genital femenina. Lejos de ser consideradas una vergüenza y deshonra para sus familias -estigma que Nice sufrió durante años- ahora son respetadas, prosiguen con sus estudios y no contraen matrimonio a edades tan tempranas. Ser la impulsora de este "movimiento", como ella lo denomina, la ha llevado a aparecer recientemente en el listado de las 100 personas más influyentes de 2018 de la revista TIME. El camino ha sido largo.

"Si lloras durante el 'corte' nadie se casará contigo"

Las Naciones Unidas calculan que alrededor de 200 millones de mujeres en todo el mundo han sido mutiladas genitalmente, una práctica que persiste en al menos 27 países africanos, pese a ser ilegal en muchos de ellos. El último en sumarse a esta tendencia ha sido Liberia, que  anunció el pasado mes de enero su prohibición, aunque solo durante un año. Gambia y Nigeria ilegalizaron la práctica en 2015.
La mutilación genital femenina está prohibida en Kenia por ley desde 2011. Según la última  encuesta nacional demográfica y sanitaria, su prevalencia es del 21% en mujeres de 15 a 49 años y del 11% entre los 11 y 15 años. No obstante, se trata de una tradición arraigada entre la población masái, donde el porcentaje de mujeres que la han sufrido supera el 70%.
En su aldea natal, Noomayianat, el rito de paso o emuatare marca la transición de la infancia a la edad adulta: la extirpación del clítoris las convierte en "mujeres". Antes de su propia ceremonia, concebida como una celebración, las niñas asisten durante un tiempo como espectadoras en una especie de entrenamiento para "ver cómo las otras niñas son fuertes". Desde pequeñas se les inocula la idea de que no deben llorar. Por supuesto, tampoco desobedecer.
Nice lo estuvo viendo durante un año. "Quieren prepararte. No puedes llorar, ni siquiera debes moverte, tienes que ser fuerte. Si lloras durante el 'corte' entonces ningún hombre se casará contigo porque eres una cobarde", explica. 
A ella, este entrenamiento le sirvió para entender lo que no quería. "Antes de mi ceremonia había visto morir a una chica por culpa de la circuncisión, recuerdo que sangraba mucho. La mayoría de las chicas de mi edad ya no volvían a la escuela, se casaban, por eso decidí dar ese paso y luchar".
La primera huida fue junto a su hermana mayor. Eran huérfanas y su tío había preparado el rito –son celebraciones muy costosas- para ellas y sus tres primas. Se escondieron en lo alto de una acacia durante más de dos horas. Cuando bajaron, caminaron 17 kilómetros hasta la casa de una tía materna.
"Nos dijo que estábamos creando problemas, que vendrían y nos pegarían a nosotras y a ella. Nos quedamos allí una semana. Mi tío llegó con un grupo de hombres, nos golpearon y amenazaron, que si no accedíamos a ser circuncidadas moriríamos, que traeríamos la vergüenza a toda la comunidad. Después de eso mi hermana me dijo que no podíamos estar siempre huyendo", relata.
La segunda vez escapó sola. Su hermana le prometió que no la delataría. A ella la mutilaron. Abandonó la escuela y a la edad de 12 años se casó con un hombre mayor. Tiene tres hijos. Nice lo escuchó todo desde el árbol. En esa ocasión, decidió ir a casa de su abuelo. Lloró. Era demasiado joven, quería estudiar. Le juró que se marcharía y jamás regresaría, que acabaría convertida en una niña de la calle. La mediación de su abuelo ante su tío fue determinante, la autoridad de los ancianos es incuestionable en las comunidades masái.
Y así, año tras año, consiguió ir posponiendo el momento y continuar en la escuela. Acabó el instituto y fue a la universidad. Nice cumplió su deseo, el precio fueron la soledad, las burlas y el rechazo: "Era un mal ejemplo".
Hasta que Amref Health África llegó a Noomayianat. Buscaban a una chica que supiera leer y escribir para participar en un programa de capacitación. A los ancianos no les quedó más remedio que elegirla. "No era la mejor opción, porque había desobedecido, pero era la única".

"Cuando los guerreros vieron que era mujer, se fueron"

Tras la experiencia, formada en temas de salud sexual y reproductiva, comenzó a trazar su plan para acabar con esta práctica entre los suyos. En él había una pieza esencial: los hombres. "En mi comunidad son los hombres quienes toman las decisiones así que por mucho que demos información a las mujeres y a las niñas necesitamos que ellos se involucren en nuestro trabajo", reconoce.
Decidió comenzar por los morans, los jóvenes guerreros masái, a quienes se les permite la poligamia. "Ellos son los futuros maridos, quienes te dirán que no puedes casarte por no estar circuncidada, por no considerarte una mujer". Tardaron dos años en consentir hablar con ella. "En mi primera reunión eran 14 y cuando vieron que yo era una mujer se levantaron y se fueron. Solo quedaron dos. Pero nunca me rendí", recuerda la activista.
Con el tiempo y la complicidad de algunos jóvenes pudo llegar a los ancianos, formar a hombres que hablaran con otros hombres y organizar debates abiertos, también con mujeres, en los que discutir cuestiones sobre desarrollo comunitario, VIH, educación sexual y poco a poco ir introduciendo el tema de la mutilación genital, el matrimonio forzado o los embarazos en adolescentes. Nice logró convencerles de que mutilar a las niñas no es bueno para el desarrollo, que es mejor educarlas.
Una vez comprendido el problema, sería más fácil encontrar solución. "Las soluciones tienen que venir desde la comunidad. Cuando les das la información y lo entienden, buscan las alternativas. Los ritos de paso alternativos surgieron desde la comunidad", comenta.

La alternativa: de extirpar el clítoris a los libros

El problema no es la ceremonia, sino la mutilación y las consecuencias de este acto sobre la salud y la vida de las mujeres. "Queremos conservar nuestra cultura, no estamos diciendo que todo sea malo", matiza. Los ritos de paso alternativos celebran la cultura y la identidad masái. "La fiesta es la misma, la comida, la cerveza tradicional, la gente baila, canta, llevamos los trajes rojos típicos, tan solo reemplazamos el corte por educación", explica.
"Durante tres días, reunimos a las niñas y las capacitamos en temas de salud, educación, derechos sexuales y reproductivos y después de este proceso tenemos la ceremonia. Se bendicen libros y reciben la bendición de los ancianos. Pero en el buen sentido, no para ir a cuidar a un marido o hijos sino para convertirse en personas importantes, en la persona que quieran llegar a ser", resalta con orgullo.
La activista reconoce que "no es fácil 100%". "Todavía hay chicas que escapan de sus familias y acuden a nosotras, tenemos la presión de otros hombres… Eso significa que aún hay mucho por hacer". En este sentido, Nice sueña con disponer algún día de un refugio donde poder acoger a las niñas que huyen.
"También quiero abrir una escuela para chicas y para empoderar a las mujeres, un lugar donde puedan recibir formación en actividades productivas que generen ingresos", proyecta. Por el momento, ya está trabajando en una academia para líderes. Cada año tiene previsto capacitar a 50 niñas de las distintas comunidades con las que trabaja para que se conviertan en modelos a seguir. "Necesitamos voces jóvenes, yo no puedo seguir siendo el modelo en los próximos 40 ó 50 años".
Veinte años después de la huida que hizo de ella un mal ejemplo para otras niñas, Nice Nailantei recorre el mundo como embajadora de la lucha contra la mutilación genital femenina. Los ancianos de su comunidad han reconocido su fortaleza otorgándole un esiere, el bastón negro que simboliza liderazgo entre los masái. Es la primera mujer en tenerlo. "Tenemos que celebrar las pequeñas victorias, apreciar los logros, por pequeños que sean. Así podremos hacer grandes cosas".
 

domingo, 14 de octubre de 2018

"SALVEGER" (ANIVERSARIO)



En el Festival de Cine de Ponferrada 2018 (El Bierzo), en la sección oficial "LA MIRADA CRÍTICA", cine comprometido con la realidad social, ha sido seleccionada como mejor cortometraje "SALVEGER" (ANIVERSARIO), de la directora Angelica Germaná Bozza. Un corto en el que se narran la relación entre un padre viudo y su hija, tras abandonar Turquía, inician una nueva vida en Alemania.

jueves, 11 de octubre de 2018

11 de octubre: Día Internacional de la Niña


Artículo y foto de la página web de UNICEF, 11/10/2018

El 11 octubre se celebra el Día Internacional de la Niña. Este año se centra en la educación de las chicas. Porque unos 600 millones de niñas que ahora son adolescentes se incorporarán al mercado laboral durante la próxima década.

Anwar, de 14 años, y Dina, de 15, sostienen orgullosas su invento: una lámpara con batería para que los niños del campamento de refugiados de Za’atari, en Jordania, puedan hacer sus deberes cuando no haya electricidad. “Queremos que esté en todas las casas del campamento”, nos cuenta Dina tras presentar su idea en el Laboratorio de Innovación de UNICEF en Za’atari.
“Las niñas lo tenemos más difícil en el campamento. Las chicas somos innovadoras, pero también somos tímidas”, dice por su parte Anwar. 
“Estamos aquí para servir de ejemplo a otras niñas y enseñar cómo podemos usar nuestra creatividad. Quiero ser periodista porque me gusta la fotografía y quiero contar las historias de las personas para mostrar lo difícil que es la vida aquí y recibir así más ayuda", agrega Dina.
Unos 600 millones de niñas que hoy son adolescentes se incorporarán al mercado laboral durante la próxima década. Pero la realidad es que la mayor parte de las niñas están en desventaja y sufren discriminación de género.
  • Más de 200 millones de niñas y mujeres han sufrido la mutilación genital femenina.
  • 1 de cada 5 niñas han contraído matrimonio antes de los 18 años.
  • Solo 2/3 de los países en desarrollo han logrado la igualdad de género en la educación primaria.
  • 9 de cada 10 adolescentes que viven en países en desarrollo trabajarán en la economía sumergida, con sueldos bajos o directamente sin cobrar nada, donde el abuso y la explotación laboral son muy comunes.

Día de la Niña: una generación de niñas preparadas

Bajo el lema Con ellas: una generación de niñas preparadas, el Día de la Niña de 2018 marca el inicio de un año en el que debemos conseguir que la comunidad internacional trabaje unida para defender y reclamar la atención y la inversión en las necesidades y oportunidades más apremiantes de las niñas, para que adquieran las competencias necesarias para ingresar en el mercado laboral.
Para ello, proponemos las siguientes medidas:
  1. Cambiar los estereotipos de género, las normas sociales y los prejuicios subconscientes para que las niñas dispongan de las mismas oportunidades académicas y profesionales que los niños.
  2. Mejorar la calidad de la educación y la formación, teniendo en cuenta la perspectiva de género, para que las niñas puedan desarrollar las competencias necesarias para la vida y el trabajo.
  3. Crear escuelas, programas de formación y oportunidades de aprendizaje que sean inclusivos y accesibles para empoderar a las niñas con discapacidades.
  4. Aumentar la participación de las niñas en las disciplinas de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas.
  5. Crear iniciativas que apoyen la transición de las niñas de la escuela al trabajo, como orientación profesional y prácticas.
  6. Desarrollar programas a gran escala en los sectores público y privado para ofrecer a las niñas formación y desarrollo de competencias adaptadas al mundo laboral.
  7. Facilitar el acceso a financiación y desarrollo empresarial para mujeres emprendedoras. 

martes, 2 de octubre de 2018

Educación Social, última frontera



Este post es fruto de las infinitas recaídas, algunas de ellas enfermizas, y otras, curadas de buena salud, son las que aparecen a lo largo de la vida profesional, las mismas que no se encuentran en los documentos profesionalizadores. Todo parte de un origen extramundo en el que me encuentro a diario, un espacio de construcción que contribuye a consolidar el momento actual de la profesión de Educación Social. 
“Improvisa, improvisa,…”, te dicen, cuando las nuevas tecnologías te juegan una mala pasada y el lugar en el que se ha anunciado el desarrollo de un taller para mayores con el título “las relaciones intergeneracionales” está lleno de gente. La actividad la he preparado con todo el mimo del mundo, además había sido demandada por la asociación de mayores del pueblo, ilusión y empeño no faltaron, he llenado la mesa del trabajo de documentos, fotocopias en papel reciclado, un PowertPoint muy bien diseñado, y al final, el puto ordenador que no arranca, justo en el momento preciso, sin copia de seguridad, ni siquiera impreso en papel y el borrador en el contenedor.
Pedir disculpas a las personas asistentes, no hay tiempo para hacerlo, la gente viene a escuchar, a participar. “Improvisa, improvisa,...”, pero esto no es un concierto de jazz en el que Charlie Parker pierde las partituras, pero él que es un virtuoso de su instrumento, es capaz de sacar una melodía con apoyar las yemas de los dedos sobre las teclas del saxofón.
Empiezan a trabajar las neuronas, lo hacen muy deprisa, me entran muchas ganas de mear, cada vez más, ida y vuelta al urinario, ya no sale ni una gota. La cabecita empieza a pensar, eres Educador Social, entonces eres creativo, capaz de salir de situaciones difíciles y ayudas a otras personas y colectivos en el día a día para poder mejorar su vida, así que empiezo a desarrollar un esquema mental para poder ejecutar el taller propuesto, el mismo que me he comprometido y encima está en el programa publicitado.
Ya está, Educación Social, última frontera, hasta aquí se ha llegado, no hay nada al final, salir de esto y no caer en  un precipicio de la desesperación. Comienzo a construir la parte teórica con la intervención a través de preguntas preparadas para el final del taller, de una dinámica de despedida paso a una dinámica de presentación, de la mala pasada de las nuevas tecnologías, a la pizarra y la tiza, esos recursos que siempre funcionan, también el papel y el bolígrafo. La sesión fue de lo más normalito y como dice Ismael Serrano “todo final es el anuncio de un nuevo principio”.  
Samuel N.P. 

lunes, 1 de octubre de 2018

XVI Festival de Cine de Ponferrada, 2018



Comienza la aventura…
Con esas palabras comienza también la presentación del Director del Festival de Cine Internacional de Ponferrada, Antonio Donís.
“Un día de marzo de 1895. En torno al mediodía de 1895. En Torno al mediodía, las puertas de la fábrica Lumiére de Lyon se abren. Ante ellas, un nuevo invento: el cinematógrafo. La aventura comienza con 17 metros de película de una anchura de 35 milímetros y 50 segundos de una eternidad que aún perdura…”
Buen trabajo tanto de Antonio Donís, Director del Festival,  como de Antonio Morán, Coordinador de programación y de prensa del propio Festival. Ellos han puesto en marcha que este Festival tenga un gran reconocimiento a nivel internacional.
Quiero agradecer la oportunidad que nos han dado a un grupo de Educadores y Educadoras Sociales del colectivo Eduso Bierzo para formar parte de la selección de cortometrajes en la sección LA MIRADA CRÍTICA “cine comprometido con la realidad social”. A ellos y a ellas, por ser un gran equipo, Montse, Tania, Riadh, Rocío y Verónica, ya que hemos trabajado sobre más de 80 cortometrajes de una gran calidad para poder seleccionar los finalistas que se podrán ver el 3 de octubre en la Casa de La Cultura de Ponferrada a las 20h, y que son los siguientes:  

LA MIRADA CRÍTICA

CINE COMPROMETIDO CON LA REALIDAD SOCIAL

“Distintos” de Josevi García Herrero. Asindown y Wicker Films. España
“Irreversible” de Álvaro G. Company. MAD31. España
“La pantalla en la calle” de César de Nicolás y Juan Martínez. Samaria Social
y Talent, First S.L. España
“Le Vivre Ensemble” de José Luis Santos. Factoría de sueños, Films On The Road,
Asociación Audiovisual Cántabra, Band on the Bend, Burbuja Films y Sotocine. España
“Salveger” de Angelica Germanà Bozza. Alemania, Italia y Turquía
“Welcome to Europe” de Celia Hernández y Gabriel Pecot.
CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado). España
 
Más información del Festival en: