miércoles, 30 de noviembre de 2016

Días sin escuela para la Educación Social

 
 
 
Tengo en mis manos la revista “sinergias” que edita el Colegio Profesional de Educadores y Educadoras Sociales de Andalucía (COPESA), analizo este monográfico dedicado a la “Educación Social en el Sistema Educativo”, siendo del año 2012, bien merece la pena leerlo con tranquilidad. De las primeras páginas hago una reseña a este texto que dice que la Escuela ha de ser “un lugar de aprendizaje privilegiado de participación ciudadana” en el que estarán implicados tanto el personal docente, el alumnado, la familia y la propia comunidad.

En la misma revista se puntualiza que los centros educativos deberían garantizar desde el punto de vista pedagógico la atención a la diversidad y la igualdad de oportunidades formativas, culturales y sociales, a la vez que se establece como figura clave en los Equipos de Orientación, el Educador o Educadora Social.

Si todo esto se tiene en cuenta, no puedo entender el acuerdo entre el Ministerio del Interior y el de Educación, Cultura y Deportes, en la puesta en marcha de un “Plan director para la convivencia y mejora de la seguridad en los centros educativos y sus entornos”. Un Plan que tiene como objetivo responder de forma coordinada y eficaz a las cuestiones relacionadas con la seguridad de los menores y jóvenes en la escuela y su entorno. Hasta aquí no se podrían cuestionar nada, pero llegamos a las actuaciones que van a desarrollar a través del personal funcionario de la Policía Nacional y Guardia Civil, que serían charlas preventivas dirigidas al alumnado, profesorado y familias. Dichas charlas serían sobre acoso escolar, drogodependencias, riegos en Internet, violencia de género, etc, algunos centros también se han planteado tratar temas de educación afectiva-sexual.

Me parece importante que los cuerpos de seguridad puedan participar en un proyecto de intervención en los centros escolares, pero para la coordinación de actuaciones, no creo que tengan que desarrollar acciones directamente en el aula, ni con el profesorado ni con las familias, al menos en esos temas. Para una intervención socioeducativa que tiene que ir más allá de unas meras charlas informativas, estarían los Equipos de Orientación con otros profesionales, como pueden ser psicólogos, pedagogos, psicopedagogos, trabajadores sociales,…, y el profesional de la educación social como figura referente para hacer una verdadera labor preventiva en los centros educativo y en sus entornos.

Presiento que a la Educación Social se le quiere dejar fuera de la escuela, sin días para poder hacer frente a los cambios que necesita la educación en estos momentos. 
Samuel N.P.
 
 
 
 
 
 
 

 
 
 

jueves, 17 de noviembre de 2016

El Tatuaje Que Más Duele



El Tatuaje Que Más Duele, la campaña de la Fundación Secretariado Gitano contra la discriminación hacia la comunidad gitana, llega a más de 35 millones de personas

La campaña #ElTatuajeQueMásDuele, de la Fundación Secretariado Gitano (FSG), ha conseguido que la sociedad se solidarice con la comunidad gitana, logrando llegar a más de 35 millones de personas a través de Twitter, gracias al apoyo de numerosos famosos (periodistas, artistas, políticos… ) y miles de personas más desde España y otros países.
Amanda Silva, una joven gitana madrileña, había asumido el reto de ser tatuada con la frase “Soy Gitana y No soy de Fiar”, como acto de protesta contra el rechazo y la discriminación que sufren los gitanos y gitanas en España. Arropada por familiares y amigos, Amanda ha conseguido así visibilizar y llamar la atención sobre los prejuicios asociados a la comunidad gitana.
Se ha cumplido así el reto inicial planteado por la FSG: conseguir llegar a más de 10 millones de personas en Twitter y así convertir el tatuaje en un mensaje positivo: “Soy Gitana y soy de Fiar”. El apoyo logrado durante tres días, en los que las redes sociales se han movilizado mostrando su solidaridad con Amanda y su causa, han hecho posible superar con creces dicho objetivo. A la hora de finalizar el tatuaje (11 h.), se contabilizaban en Twitter 26.820.404 de ‘usuarios únicos’, 6.882 tuits y 31.244.040 impactos totales. Estas cifras han seguido aumentando en las horas posteriores, contabilizándose el día 17, a las 9 h. de la mañana, un total de 35.599.863 'usuarios únicos' (total Audience), 9.406 tuits y 45.897.928 impactos totales ('impressions').
Entre las numerosas muestras de solidaridad apoyando expresamente esta campaña, destacan rostros tan conocidos como Alejandro Sanz, Mara Torres, Rosa Montero, Julia Otero, Manu Baqueiro, Elena Furiase, Ada Colau, Joaquín Reyes, Ignatius Farray, Eva Hache, Cristina Cifuentes, Alba Flores, Rosario Flores, Antonio Carmona, Alex Ubago, Pitingo, Miguel Ángel Revilla, Ernesto Sevilla, Vetusta Morla…, Grande-Marlaska...

Los medios de comunicación han acogido también esta Campaña con gran interés, difundiéndose en los principales telediarios, radios y periódicos estatales.
Isidro Rodríguez, director general de la Fundación Secretariado Gitano, se ha mostrado muy satisfecho por el éxito de la campaña: “Queremos dar las gracias a todas las personas que se han implicado en este acto de protesta y han conseguido ‘darle la vuelta’ al tatuaje de Amanda. Con esta acción hemos querido hacer visible el rechazo que sufren a diario muchos gitanos y gitanas a causa de los prejuicios existentes, que son marcas “que duelen”, como cuando te haces un tatuaje, con la diferencia de que, normalmente, quien se hace un tatuaje es por elección propia y porque quiere llevarlo y mostrarlo”, y añade: “El resultado demuestra que son muchas las personas que rechazan los prejuicios que nos marcan y condicionan, aunque aún queda mucho por hacer. Esperemos que campañas de sensibilización y concienciación como ésta nos ayuden a acabar con la discriminación y el rechazo hacia la comunidad gitana”.
La Fundación Secretariado Gitano lleva 12 años documentando en un informe anual numerosos casos de discriminación que afectan a gitanos y gitanas de toda España y que representan “una pequeña parte de los casos reales, porque la comunidad gitana muchas veces no es consciente de la discriminación que sufre; la asume y no denuncia”, según Rodríguez.
Sara Giménez, directora del departamento de Igualdad y no Discriminación de la FSG, señala que “todavía hablamos de una discriminación cotidiana, que pasa desapercibida para la sociedad mayoritaria, pero que afecta a miles de personas cada día. Por ejemplo, a la hora de alquilar una vivienda, entrar en un local de ocio o acceder a un empleo, sin pensar en el impacto que estos actos tienen en la vida cotidiana de las personas gitanas, limitando su desarrollo personal, educativo y laboral. Se trata de una barrera en el ejercicio de nuestros derechos como ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho que somos.”
El Eurobarómetro especial sobre Discriminación de 2015 confirma ese fuerte rechazo de la sociedad europea hacia la comunidad gitana. Y a partir de los datos recogidos por la FSG en 2015, se constata además que las mujeres gitanas son víctimas de discriminación más a menudo que los hombres (casi el 52% de los casos registrados), lo que supone una doble discriminación por su condición étnica y por género.
Según recoge la Fundación Secretariado Gitano en su último informe sobre Discriminación y Comunidad Gitana, el antigitanismo es una forma específica de racismo que padece el pueblo gitano históricamente; está basado en la estigmatización y se traduce en discriminación, discurso de odio y delitos de odio,: “Combatir el antigitanismo debe convertirse en un objetivo claro de los poderes públicos y de los responsables políticos, con medidas concretas de prevención y sensibilización, así como de protección a las víctimas”.
Información web de la Fundación Secretariado Gitano

domingo, 6 de noviembre de 2016

No todo es casualidad


La muerte de la niña de 12 años de San Martín de la Vega (Madrid) por consumo de alcohol no es una casualidad, tampoco un caso aislado como nos quieren hacer ver aquellos y aquellas que deberían también asumir sus responsabilidades.

El alcohol es una droga aceptada socialmente, una droga legal, que se puede comprar y consumir en cualquier lugar, cuyo consumo está muy relacionado con la tradición, la alimentación y la cultura, con una percepción de riesgo mínima, no sólo por menores y jóvenes, también por la mayor del resto de la  sociedad.  

Desde diversas entidades tanto públicas como privadas, entre ellas el Plan Nacional sobre Drogas, nos están diciendo a través de los resultados de sus estudios, que el consumo de alcohol comienza entre 12 y 13 años, es decir el paso a secundaria, que 8 de cada 10 adolescentes han consumido alcohol y que hay un alto porcentaje de este colectivo que consume en grandes cantidades los fines de semana.

La información y la formación a los y las adolescentes sobre el riego del consumo de alcohol tendría que ser una prioridad. Es importa que conozcan que las bebidas de mayor graduación tienen una velocidad de absorción del alcohol más rápida, en el caso de esta niña, se habla de un consumo de vodka y ron, entre 30º y 40º, que las bebidas de menor graduación como puede ser la cerveza y el vino. A la vez que si bebemos más deprisa y en poco tiempo, lo que se llama “atracón”, se incrementa mucho la velocidad de absorción del alcohol y el riego de entrar en un “coma etílico” aumenta. Además el ser adolescentes se está en una fase de desarrollo y maduración física, intelectual y afectiva. Estos son algunos de los factores de riesgo que junto con la presión de grupo en estas edades originan una “bomba” en el cuerpo.

Sabemos de los recortes en estos últimos años en prevención de drogodependencias, lo poco que ha quedado se ha dedicado a la rehabilitación, pero eso no es la solución.

Si creemos que es importante eliminar los exámenes de reválida, en la ESO y bachillerato, y nos manifestamos para ello, mirar si no tendríamos que tener en cuenta la prevención de las drogodependencias en el medio escolar, intervenciones a desarrollar tanto con las familias como con el propio alumnado. Por eso apuesto por el refuerzo de los Equipos de Orientación  Escolar y priorizar la figura dentro de ellos del Educador y Educadora Social, lo digo porque estas situaciones “no son casualidad”.

En estos momentos me siento muy cerca de la familia de la niña de San Martín de la Vega, es verdad que ya no podemos hacer nada por ella, pero si evitar otras muertes por alcohol entre adolescentes y jóvenes que pueden estar en una situación de riego. 
Samuel N.P.