domingo, 18 de enero de 2015

Las puertas giratorias de las personas desempleadas


Se define el término de puerta giratoria el hecho de que un alto cargo público se marche a trabajar a una empresa privada, obteniendo beneficio de su anterior ocupación pública y eventualmente produciendo conflictos de interés entre la esfera pública y la privada, generalmente en beneficio del interés privado y en perjuicio del interés público.
“Acabar con las puertas giratorias es un objetivo prioritario”, no se puede seguir permitiendo que la política sea un privilegio de acceso a puestos destacados en grandes empresas, son palabras de Carlos Jímenez Villarejo, exfiscal anticorrupción.
“Las puertas giratorias de las personas desempleadas” no tiene nada que ver con el término señalado anteriormente, me estoy refiriendo al camino recorrido de puerta en puerta por todos los hombres y mujeres que en estos momentos tienen que pasar por un proceso angustioso como es la búsqueda de empleo y prestaciones para poder cubrir las necesidades básicas para vivir.
Ya anunciaba en mi facebook hace unos días que escribiría un post sobre este tema como consecuencia de la pequeña historia de una madre que se ha quedado sin la prestación social (renta garantizada de ciudadanía), un recurso de la Junta de Castilla y León, porque a su hijo se le olvidó el ir a fichar.
Las personas desempleadas no son más que números en unas estadísticas, voraces cifras que calientan las bocas de los políticos cada final de mes, o en cada campaña electoral. Números que comienzan con una cita en día y hora, que pasa por una puerta, a, b, c, .., y que te pone en una mesa, 1, 2, 3,… Y los papeles nos llenan los bolsillos y “vuelva usted mañana”, pero pida cita, otro día, otra hora. Y volvemos a la oficina de empleo, mejor llamarla de “desempleo”, ya que en ella son las personas desempleadas las que dan vida a estos espacios.
Ahora toca sacar una prestación más, y la anunciamos a bombo y platillo, “ayudas de 426€”, son las rebajas de enero al abrir la puerta. El gobierno lo define como un gran acuerdo y los sindicatos aplauden. Me gusta este plan de desempleo, 426€ para seguir tirando, pero como todo, hay que ver la letra pequeña y la ayuda ya no es para tod@s igual. Lo primero que debe cumplirse para acogerse al programa es que hayan transcurrido al menos seis meses desde el agotamiento de la renta activa de inserción (RAI), el programa temporal de protección e inserción (Prodi) o el programa de recualificación profesional de las personas que agoten su protección de desempleo (Prepara). Aún hay otros requisitos, estar inscrito como demandante de empleo antes del 1 de diciembre de 2014 y carecer de cualquier tipo de renta, prestación o subsidio y se debe acreditar que existen familiares al cargo de la personas que reclama la ayuda y que éstos carezcan de unos ingresos mensuales superiores a los 486 euros o que la suma de todos los miembros de la familia no supere esta cuantía. Se me olvidaba, tampoco podrán acogerse a la ayuda aquellos autónomos que nunca hayan trabajado por cuenta ajena. Vamos que de los cien que han pasado por la puerta, sólo uno tendrá derecho a esta ayuda, los demás deberán volver a salir para luego entrar.
Carmen tiene que volver a tocar a otra puerta, la de los servicios sociales, pero al menos la escucharán, analizarán su situación, la apoyarán, seguro que no se sentirá un número más, aunque las cosas no le serán fáciles de superar.
Samuel N.P 

4 comentarios:

estibaliz dijo...

Buenosimo!!! Podemos imprimirlo y ponerlo en la sala de espera del ceas? Para que lean lo que sentimos

BEGOÑA GARCIA ALVAREZ. dijo...

Muy buena reflexión Samuel.Lo más preocupamte de las puertas giratorias del desempleo es que no tienen salida y son pozo sin fondo y se convierten en un desfile de personas defraudadas, impotentes y utilizadas.
Me apunto el título con tu permiso para alguna entrada en mi blog.

Samuel Núñez Pestaña dijo...

Gracias Estíbaliz, se puede imprimir si ves que puede ser interesante que la gente lo lea.

Samuel Núñez Pestaña dijo...

Gracias Begoña, puedes utilizar el título, es que da para mucho.