lunes, 23 de marzo de 2009

Cuatro bercianos participan en un proyecto solidario en Senegal

La pobreza en sus límites más extremos está más cerca de lo que parece. A sólo “cuatro horas de Barajas”. Ver para creer una realidad que está más cerca de lo que parece, en el barrio de Sam Sam 3 de Pikine, a escasos 20 kilómetros de Dakar, en Senegal. A cuatro horas de avión. El lugar donde una berciana, la misionera Etelvina Casado (Sor Regina), natural de Rodanillo (Bembibre), dirige el Centro Técnico Kalasans, en el que150 mujeres reciben formación en corte, confección y costura, y en algo aparentemente tan lejano para aquel país como es la informática. Precisamente a ese lugar llegaron Víctor Manuel Sanz, José Antonio González, Óscar Cela, Diego Lamelas y Eduardo Martínez, cuatro bercianos y un vallisoletano para desarrollar un importante proyecto en el Centro Kalasans: colocar una instalación fotovoltaica para reducir el consumo eléctrico (que además de ser caro sufre numerosos cortes).Se trata de uno de los proyectos más ambiciosos de Sor Regina Casado que contactó con su sobrino Víctor Manuel Sanz (de San Román de Bembibre) buscando soluciones de conservación agroalimentaria donde desarrolla su labor solidaria.Enseguida se desplegó una red de contactos que les llevóa Óscar Cela, ingeniero en materia de energías renovables que puso su tiempo a disposición de un proyecto difícilmente ejecutable por su elevado coste: 300.000 euros.En el proyecto también se involucraron José Antonio González, Diego Lamelas (vinculado profesionalmente al grupo Viloria), ambos bercianos, y el vallisoletano Eduardo Martínez. El grupo organizó una expedición de trabajo que comenzaría a materializar en los primeros días de este mes de marzo.La expedición berciana colocó 30 placas fotovoltaicas de 2 kilowatios. El sistema alimenta a las baterías y puede llegar a ser autosuficiente, en función de su uso, hasta abastecer el 100% de las necesidades. La instalación permite estabilizar la red y aprovechar las placas al máximo de tal manera que se pueden abastecer las dos dependencias más importantes: la sala de costura y el aula de informática.La estimación es que el ahorro energético real se sitúe sobre el 70%. Como dato, desde la instalación, la primera semana de marzo, las aulas beneficiarias no han vuelto a conectarse a la red eléctrica, recuerda Óscar Cela.Este proyecto inicialmente planteaba la simple instalación, más compleja y ambiciosa, por consiguiente, más cara. Pero la expedición berciana y la religiosa de Rodanillo comprendieron pronto que faltaba el componente educativo, que no se podía incurrir en el error de facilitar el producto ya elaborado sino que debían enseñar a fabricarlo. Por ello, la parte educativa, que convenció a la Universidad de Alicante para que participara económicamente en el mismo, incluía el elemento formativo en la instalación fotovoltaica.Pero las energías renovables son un elemento a tener muy en cuenta en los países subdesarrollados donde las dificultades afloran con suma facilidad. A todos los inconvenientes que se encuentra la población cabe sumar los abusivos precios de los carburantes y de la electricidad. Sin embargo, sus recursos alternativos son sumamente valiosos: el aire o el sol. Dos activos muy importantes infrautilizados que pueden ser elementos de ahorro y de supervivencia.Con esta premisa, la idea que finalmente se planteó en el proyecto era construir la planta fotovoltaica para abastecer a determinadas dependencias del Centro Kalasans, formar a los profesionales que habitualmente trabajan en esta nueva materia, y enseñarles lo que pueden obtener del sol y del aire. Con otros añadidos como una formación rápida en otras energías alternativas y que sepan reutilizar todos los materiales que les sobran para que puedan construirse paneles de energía térmica, o biodiésel con aceites reciclados. “No tienen petróleo ni carbón, sólo les queda el sol, el aire y el agua”, recuerda Óscar Cela. “Tienen que aprovechar estas energías al máximo. Son cosas que pueden hacer y que son sencillas, pero que deben aprender a construirse”.
Noticia: Héctor Keudell Bembibre, la Crónica de León, 23 de marzo de 2009

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