domingo, 11 de septiembre de 2011

Más de diez años ayudando a la infancia

Cruz Roja de la comarca del Bierzo (León) implica a nueve familias en su programa de Acogimiento Familiar.

Los niños y las niñas han sido siempre el colectivo que más sufre en momentos de dificultad, son los más vulnerables porque su bienestar depende de las acciones de la población adultas. Por ello, ante circunstancias como la crisis económica, inmigración irregular oincluso drogodependencia es la infancia la que pueden salir más perjudicada. En Castilla y León y también en El Bierzo hay un número importante de familias que por diversas circunstancias no pueden hacerse cargo de la atención y cuidado de sus hijos e hijas. Para intentar paliar esta situación y en virtud de su compromiso con las personas más vulnerables, Cruz Roja Española lleva a cabo un estrategia de intervención en favor de la infancia a través de diversos programas como el de ‘Infancia en dificultad’ dentro del cual se encuentra el proyecto de Acogimiento Familiar.Este programa se viene desarrollando en Castilla y León desde 1989 y es dependiente de la Junta, concretamente de la Gerencia de Servicios Sociales, pero Cruz Roja es la que lo gestiona. Desde Cruz Roja Ponferrada también se pretende ayudar a los más pequeños de la comarca. Este programalleva funcionandoen El Bierzo desde el año 2000 donde es un verdadero éxito ya que sólo en 2011se han formalizado 14 acogimientos. Según declara María Gutiérrez, presidenta de la Asamblea Comarcal de la Cruz Roja, “es un recurso que permite a muchos niños y niñas disfrutar de una familia aunque no sea la suya”. Con el acogimiento familiar se proporciona a los niños y niñas un ambiente adecuado para ellos así como experiencias y condiciones que les hagan madurar correctamente.Para poder formar parte de este proyecto de ayuda a los niños y niñas del Bierzo y a los de toda Castilla y León basta con acudir a la Oficina Provincial de la Cruz Roja en Ponferrada, que se encuentra en la IV Avenida del poblado de Compostilla, y rellenar una ficha de familia. A partir de ahí se inicia el proceso por que el que un menor o varios podrán disfrutar durante un tiempo del calor del hogar de una familia dispuesta a ayudarles. La sede de esta organización en Ponferrada ya ha sufrido dos asaltos en lo que va de mes, el último en la madrugada del pasadoviernes 5 de agosto. “Por la mañana vinimos y vimos que habían forzado unas puertas”, afirma María Gutiérrez . “No sé cual es el sentido de entrar porque aquí dinero no tenemos”, añade. Sin embargo esto no supone ninguna barrera para la Cruz Roja, siempre comprometida con ayudar a quien más lo necesite.Cualquier persona o familia que se sienta con ganas y que tenga la ilusión de ayudar a estos niños y niñas puede acoger. “ La única condición es que sean mayores de edad”, declara la presidenta de la delegación ponferradina. “Sólo deben hacer un curso de formación y una entrevista de valoración para iniciar el proceso”, precisa. Además de eso, las familias cuentan con orientación y asesoramiento para facilitar la integración del menor y de la familia; formación y apoyo técnico y económico y cualquier tipo de apoyo que tanto la familia como el niño puedan necesitar ya que este programa incluye a niños y niñas de todas las edades. “Pueden ser desde bebés, hasta adolescentes, grupos de hermanos o niños y niñas que presenten alguna discapacidad física, psíquica o sensorial”, afirma la presidenta de Cruz Roja Ponferrada.En la comarca de El Bierzo este programa de ayuda a los menores tiene un funcionamiento bastante bueno. Actualmente hay nueve familias que se encuentran acogiendo a uno o varios menores, dos están en “periodo de acoplamiento”, existen cuatro familias disponibles para acoger y 11 han iniciado el proceso. “Actualmente hay 11 niños y niñas en espera de una familia”, explica María Gutiérrez, “y las propuestas de menores susceptibles de ser acogidos van en aumento”. El tiempo de acogida suele ser establecido por las propias familias y puede ir de entre tres meses hasta sobrepasar los 18 meses de duración. Según afirman desde Cruz Roja Ponferrada, “se ha valorado que para los menores es beneficioso utilizar este tipo de recurso”.Gracias a este programa los niños y niñas tienen una alternativa al internamientoen centros de menores, y así pueden disfrutar de los cuidados y el cariño que una familia puede ofrecer, hasta que se solucionen los problemas que haya en la suya o mientras esperan a tener una que sea definitiva ya que el acogimiento es algo temporal, porque “una familia de acogida en ningún caso podrá adoptar al menor”. La adopción y la acogida son caminos paralelos pero que nunca se cruzan ya que el menor acogido en muchos casos mantiene contacto con su familia biológica. Sin embargo, gracias a este programa los niños y niñas se mantienenprotegidosy a salvo de los problemas que existen en el mundo de los adultos.

Noticia: La Crónica de León, 11 de septiembre de 2011, artículo de Loli Soares

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