Las bicicletas son para el verano es una película española de 1984 dirigida por Jaime Chavarri y basada en la obra teatral de Fernando Fernán Gómez.
El verano de 1936 estalla la Guerra Civil. En la ciudad de Madrid, la familia formada por don Luis, su esposa Dolores y sus hijos, Manolita y Luisito, comparten la cotidianidad de la guerra con la criada y los vecinos de la finca. Luisito, a pesar de haber sido suspendido, quiere que su padre le compre una bicicleta. Pero la situación va a obligar a postergar la compra. Y el retraso, como la propia guerra, durará mucho más de lo esperado. Ya que las tropas de Franco estarán constantemente en guerra, haciendo que muchas familias mueran por hambre o fusilados.
Pero las bicicletas vuelven a ser para otro verano cercano, el del 2012. La diferencia es que ahora si tenemos la bicicleta y podemos disfrutar de ella. Paseos mañaneros que nos hacen olvidar, al menos mientras dura el pedaleo, lo duro que puede ser el otoño y el invierno.
Dejamos atrás tanta información y tantos conocimientos adquiridos, que se nos atragantan. Qué es de la gran recesión, de los brotes verdes, la debacle finaciera, la prima de riesgo, la estafa de las hipotecas basura, la crisis de la economía mundial y sus daños colaterales, el rescate, el papel de los bancos en esta situación, el neoliberalismo, el capitalismo tóxico, etc, demasiados conceptos apilados alrededor de mi bicicleta.
Pero el verano salió adelante, con un europeo de fútbol, unas olimpiadas, un tour y una vuelta, una pequeña escapada a la playa, y alguna que otra cosilla que nos hace desconectar de la realidad.
Ahora llega el maldito septiembre, vuelta al trabajo y a los estudios, eso para algunos afortunados y afortunadas, otras personas seguirán fichando en las oficinas del desempleo, la mayoría haciendo números para comprar los libros de texto de sus hijos e hijas, y el paro subiendo, los recortes vuelven amenazar, el IVA y el venía están encima de los hombros.
Ante esta situación, me pregunto que puedo hacer, tengo dudas si volver a coger la bicicleta o desmontarla en piezas y tratar de venderlas con una campaña de 2x1.
Samuel N.P.